La institución, en su acción educativa, concibe la formación integral de un hombre moralmente responsable como ser social, histórico y central, en interrelación directa consigo mismo, con los demás, con el mundo y su trascendencia, que le permita humanizar su mundo, producir cultura, transformar la sociedad y construir la historia y así aprender.
Se pretende formar un hombre como ser cultural, histórico y social:
Como ser cultural puede crear cultura, conservarla, transformarla y perfeccionarla.
El hombre es ser social, no sólo porque nace dentro de una sociedad, sino por su capacidad para crear cultura y crearse a sí mismo.
Como factor de cambio debe permitir a los educandos apropiarse del ser social de su comunidad, alcanzar las destrezas, habilidades y herramientas metodológicas para identificar problemas y formular alternativas de solución: Vivir críticamente la relación teoría-praxis y asumir la responsabilidad de participar activamente en al proceso de desarrollo integral y autónomo del país.
La Institución Educativa Navarra, tiene como objetivo fundamental, explícito o implícito, la búsqueda permanente de la formación humana. Por dicho convencimiento es que ha asumido que la educación no puede ser pensada en términos simplistas sino, al contrario, debe ser objeto de un proceso profundo de gestación siempre utópica de un hombre nuevo y de una sociedad diferente que vaya más allá de la formación disciplinar, orientadora del conocimiento desde una perspectiva integral y enmarcada en una convivencia dialogante, lo cual supone que la reflexión pedagógica, en tanto tiene como objeto la persona humana y su entorno, está inclinada y latente en los mismos procesos educativos. La intencionalidad pedagógica se dirige hacia una meta: la construcción de la subjetividad y la formación en calidad humana.
La filosofía, los principios, las finalidades, los objetivos de la institución educativa Navarra se orientan a la gestión de un estudiante que interiorice el don de la veracidad, la voluntad de no tergiversar los hechos y de otorgar a cada quién lo suyo como factor esencial de la paz. En general se pretende formar un estudiante:
Con sentido crítico, capaz de afrontar los retos que le depara la vida, a través de la reflexión y la elección adecuada de las soluciones, que, lo encaminen al progreso de su vida personal
Con capacidad investigativa y responsable que le permita ponerse a la par con el progreso tecnológico que le ofrece la sociedad en el mundo actual
Capaz de racionalizar el tiempo libre, cultivar los valores sociales, morales, culturales y científicos, siendo miembro activo de la comunidad donde se desarrolla con capacidad crítica, creativa, ética y democrática
Que geste la unión entre los demás, entre la comunidad y la sociedad, con alto grado y sentido de pertenencia, con los valores sociales básicos, éticos, cívicos, morales y religiosos
Que vea la educación como proceso de formación y desarrollo que lo va llevando en forma continua y permanente a tener sentido de libertad, responsabilidad, esfuerzo y respeto por sí mismo y los demás.
Que sea capaz de solucionar problemas dentro de su comunidad, siendo participativo en las actividades que beneficien a ésta, convirtiéndose en una persona con sentido de liderazgo para transformar positivamente su medio
"TRANSFORMANDO VIDAS CON FE, TRABAJO, VIDA, PAZ, DEPORTE, SABIDURÍA Y UNIÓN"
Con este lema nos enfrentamos a la educación del hombre para la vida. Educación que quiere reconocer el derecho y la tolerancia como formas vivas de PAZ SOCIAL. Educación que nos lleva a tener fe en nosotros mismos y en los demás, trabajar sin cesar para tener un futuro mejor, vivir armónicamente en compañía de los demás.